Los problemas comunes durante eventos como el Black Friday incluyen tiempos de carga lentos, caídas del servidor, errores en los sistemas de pago o colas virtuales largas. Además, el tiempo de inactividad en estos días cruciales puede llevar a que los consumidores se dirijan a la competencia.

Al centrarse en la infraestructura cloud durante las pruebas de estrés, las empresas pueden prever y mitigar problemas asociados
con la interconexión de servicios críticos como bases de datos gestionadas, almacenamiento y caché en la nube. Estas pruebas
permiten optimizar la asignación de recursos y asegurar que todos los componentes trabajen de manera coordinada durante los picos de tráfico. En resumen, las pruebas de estrés no solo protegen los ingresos durante las ventas masivas, sino que también aseguran una experiencia de usuario fluida, fundamental para la fidelización del cliente y el éxito del negocio.